sábado, 9 de julio de 2011

Adiós recuerdos....

No hay nunca un porqué para un recuerdo; llega de repente así, sin pedir permiso. Y nunca sabes cuándo se marchará. Lo único que sabes es que lamentablemente volverá. Aunque por lo general son instantes. Y ahora se cómo no sentir dolor. Basta con no detenerse demasiado. En cuanto llega el recuerdo, hay que alejarse rápidamente, hacerlo enseguida, sin miramientos, sin concesiones, sin enfocarlo, sin jugar con él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario